miércoles, 24 de junio de 2009

Lo siento...

Aquel niño infeliz que llega a casa por la noche pensativo y sus pensamientos no le dejan dormir... mira al cielo mientras llora sin saber porqué, una sensación extraña invade su débil cuerpo, sus lágrimas se desbocan de sus ojos, unos leves llantos salen de su boca, su rabia domina su cuerpo y sus músculos inconcientemente golpean su almohada, cada puñetazo es una suspiro de vida menos, cada llanto un arrepentimiento... sus sentimientos le dominan por completo y aunque su mente es consciente de ello no consigue controlarlo.

Su perdición cada vez está más cerca, el trance más cercano... incontrolable... un grito indica el final de su pensamiento, el principio del trance... ahora el niño ya no sabe lo que hace, sus ojos rojos llorosos arden, sus dientes descontrolados hieren sus labios, sus manos sangran mientras sigue golpeando todo lo que se cruza en su camino sin sentir dolor alguno... heridas leves alrededor de su cuerpo comparado con lo que realmente siente por dentro....

Pero esta sensación no es nueva, ya la ha sentido antes... él sabe como acabará todo... y tras un ligero silencio su cabeza caerá lentamente contra el suelo sin que él pueda evitarlo... entre llantos y arrepentimientos perderá el conocimiento y mientras tanto pedirá perdón una y otra vez, sin saber porque, sin conocer la verdad, algo le dice que la culpa es suya y cargará con ella sin saber el motivo... se lamenta de sus actos... está seguro de que todo es culpa suya y nadie le echará en falta, en este momento de trance el suicidio es su mejor opción, su visión y pensamiento nublado no le dejan ver más allá de su llanto, los insultos no le ayudan y su llanto va aumentando hasta que un grito de desesperación pone fin a su dolor...

Él sabe que ha vuelto a repetir su error por querer ser feliz, se lo ha jugado todo a una carta y ha perdido... el grito marca el final y tras finalizar su caída en seco no se escucha llanto alguno, no hay dolor, todo se ha esfumado junto a su vida... su vida llega a su final mientras el niño repite una y otra vez "lo siento..."

"Aquellos que olvidan el pasado están condenados a repetirlo".



Te echo de menos... le digo al aire...
te busco, te pienso, te siento y siento...
que como tú no habrá nadie... y aquí te espero...
con mi cajita de la vida... cansada, a oscuras, con miedo...
y este frío... nadie me lo quita...
tengo razones... para buscarte...
tengo necesidad de verte, de oírte, de hablarte...
tengo razones... para esperarte...
porque no creo que haya en el mundo nadie más a quien ame...
tengo razones, razones de sobra...
para pedirle al viento que vuelvas aunque sea como una sombra...
tengo razones, para no quererte olvidar...
porque el trocito de felicidad fuiste tú quien me lo dio a probar....
el aire huele a ti... mi casa se cae porque no estás aquí...
mis sabanas, mi pelo, mi ropa, te buscan a ti...
mis pies son como de cartón, que voy arrastrando por cada rincón...
mi cama se hace fría y gigante, en ella me pierdo yo...
mi casa se vuelve a caer... mis flores se mueren de pena...
mis lágrimas son charquitos que caen a mis pies...
te mando besos de agua... pa que bañen tu cuerpo y tu alma...
te mando besos de agua... para que curen tus heridas...
te mando besos de agua... esos con los que tanto te reías...

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