martes, 2 de marzo de 2010

Mi palacio de cristal...

Todo el mundo en alguna ocasión de su vida ha deseado vivir en un palacio... ¿Qué podría haber mejor que eso? un palacio bien grande con miles de cosas para hacer... no obstante, un palacio es algo demasiado insignificante... en cualquier película de dibujos animados sale alguno donde vive gente de la realeza... pero yo soy más ambicioso y mucho más especial que ellos, por tanto necesito algo echo a mi medida, yo tendré un palacio de cristal...

Mi palacio será el mejor del mundo porque desde el podré ver las estrellas por la noche sin tener que salir al balcón, veré caer la lluvia sobre mi sin mojarme y dormiré bajo las estrellas todos los días sin necesidad de acampar en el jardín.

Pero la construcción de dicho palacio no se la podré encargar a cualquiera... ya que sabría los puntos débiles de la estructura y no quedaría a mi gusto total, de modo que lo construiré yo mismo... pero claro... me llevará demasiado tiempo hacerlo, de modo que le pediré ayuda a mis seres queridos, en quien siempre puedo confiar... mis amigos, familiares, hijos y a mi mujer... ellos lo harán por mi gustosamente porque me quieren y seguro que les gustaría vivir en el palacio conmigo.

Este palacio es símbolo de la confianza, gracias a esa confianza ha podido ser levantado y es lo que me permitirá tener el mejor palacio del mundo. No obstante la vida está llena de cambios... ¿y si por algún motivo alguna persona de las que me ha ayudado a obtener ese palacio traiciona mi confianza?... porque lo que hoy es blanco mañana puede ser negro... mi palacio se agrietará fácilmente ya que como todos sabemos el cristal a pesar de ser muy bonito también es frágil... y si el cristal se rompe sobre mi cabeza el palacio se derrumbará conmigo dentro y los cristales caerán sobre mi y me matarán...

Tal vez por eso no existan palacios de cristal... porque al igual que la confianza puede resultar ser un arma de doble filo... el material más bonito y impresionante y a la vez el más mortífero...